Citando esta frase usual durante el Carnaval de Barranquilla
damos por comenzada la etapa pre electoral en la región, un carnaval de avales,
acuerdos, componendas y por supuesto la alegre danza del billete.
Como todo carnaval se usan los disfraces, para “tapar” las
intenciones de quienes van a ostentar los cargos de elección popular, las
papayeras los conjuntos vallenatos, los animadores, los afiches, los confites,
los regalos, y las cajas de wisky no podrán faltar, en fin todo lo que pueda
distorsionar o re direccionar la atención de los electores.
Es posible que en este carnaval político se vean buenas
“comparsas” el candidato inteligente, el que nunca falta y hace el ridículo, el
que ponen como palo acomodado, el que lleva el cetro del mandatario, la
comparsa de los contratistas, el de los moralistas, el de los mismos, el sin
billete, el gordo, el flaco, el títere, la gigantona con su marido, el velorio
de Alfonsito, el de las canchas, el del caballo de Troya, el pensionado, el
repitente en fin todos con todas en un mismo carnaval.
Y claro!, cada campaña o carnaval es como una revancha del
guayabo, unos buscan lo que perdieron en la anterior, y tratan de “lubricar” su
maquinaria para entrar en acción, para eso contratan periodistas, asesores de
imagen, y en casos extremos hasta brujos, y de esos sí que hay por montón, pues
Ocaña ya exporta a estos señores a Centro y Sur América.
Las cosas de este carnaval político no están claras todavía
y no es por la maicena o la espuma, es debido a la cantidad de personajes que
quieren vivir o gozar el mejor carnaval, aquel que dejara jugosas ganancias
solventando las necesidades de familias enteras (me refiero a las familias de
los ganadores).
El otro “carnavalito”
viene con vendaval, y es el de Concejo Municipal no menos importante que
el que elije al “Rey momo” en este tan particular por ejemplo no alcanzarán las
sillas para los participantes, los disfraces copiados se verán, el de la
gasolina nuevo en su género, marimondas, mochilas guajiras, y uno que otro
untado de cebolla y alguna comparsa rural. La cosa se vislumbra difícil, ya que
esta campaña tendrá la característica de la sobreoferta, poco espacio para
tanta gente.
Mientras todo esto sucede, nuestros Concejales luego de un
año de “intenso” trabajo, (pueden reírse) han decidido descansar, por lo que no
es raro que algunos hayan decidido viajar a la arenosa, para conocer de cerca
el de allá, y si es posible traer importantes ideas e innovar, pero ojo
aceptamos ideas y no contratistas.
Este “carnaval electoral”, ojala nos deje buenas anécdotas, buenos
lideres, y hasta una comparsa de la honestidad, ya que las que se pueden
observar dejan mucho que desear.
Quiera Dios, que logremos pasar este guayabo de elección, y
que la cultura del voto logre dimensionar lo que requiere el país, la ciudad,
la región, porque sería muy duro tratar de resolver los problemas con gente
incapaz o enredada en su bienestar personal. La carroza y comparsa del PBOT se
varo, y no se sabe al fin y al cabo cual será su destino, si se irá por una
trocha torcida o si por el contrario será la que lucirá la ciudad para lograr
lo que todos queremos, desarrollo, brújula para un buen navegante y llegada al
puerto promisorio.
Por último nada mejor que recordar, las palabras del viejo
Pepe sabio “A los que les gusta mucho la plata hay que correrlos de la
Política; son un peligro”, con esto sobra nuestra recomendación, nuestra
pedagogía continua simplemente porque esto tiene que cambiar.
Este
carnaval será sin agua pero si con mucho billete, y no soy adivino!