Ser timido me ha dado algunas ventajas en la vida, cuando era pequeño odiaba la escuela trataba de irme al rincon donde nadie me viera, mis tareas las resolvia sólo y muy poco desarrollé trabajos en grupo. a diferencia de muchos mientras otros buscaban electivas como el fútbol y atletismo yo me incliné por las manualidades, la merienda del recreo las compartia con quienes me tropezaba, casi siempre lloraba y formaba mis pataletas cada dia para ir.
Alumno callado, para nada bullicioso pues odiaba el ruido y los gritos, estado que me ayudó a comprender mas fácil el comportamiento de los demás, adoré a mis profesores, soporté los reglazos que me formaron y me dieron la disciplina que hoy profeso. Aprendí la Solidaridad a compartir, a cuidar mi colegio, respetar mis padres y memorizar las oraciones que como hechas en mármol quedaron como huella de la fe.
Jugar con piedras simulando carros desarrollaron mi imaginación y creatividad, llevar el uniforme cuando me daba la gana delató mi irreverencia la misma que hoy disfruto. Vivir en la sencillez en medio de la comodidad me enseñó que no nesecitamos nada de lo que vemos, la felicidad está en los momentos en la soledad de una habitación por que no? si gracias a ella me conozco mejor, ser hijo único me ha dejado un compromiso el de amar mi familia y todo aquel que pase por mi vida.
Soy introvertido, del que se se pone rojo asi tenga mas de 30, si poco hable en mi infancia es por que se que lo mejor por decir apenas lo estoy diciendo, y si alzo mi voz es en un tono agradable, sonoro que sea para que alguien aprenda y se interese en mejorar, que se escuchen bendiciones con capacidad.
Lo mismo hizo en el pasado Susan Cain, una introvertida abogada norteamericana que se convirtió en escritora, justamente, para hablar a favor de los suyos. Es por eso que lanzó “Quiet: The power of introverts in a world that can’t stop talking” (Silencio: El poder de los introvertidos en un mundo que no puede parar de hablar).
Allí, no solo defiende a los introvertidos, sino que también justifica lo necesarios que son en la actualidad, como potenciales líderes y un ejemplo de disciplina gracias a sus rasgos naturales.
“En vez de preocuparme por ser demasiado introvertida, me preocupa que nuestra cultura actual no sea lo suficientemente introvertida (donde) subestimamos dramáticamente los aspectos más tranquilos de nuestra naturaleza”, comentó la escritora.
Oír es la clave para un buen liderazgo”, asegura Cain. Estudios señalan que los subordinados de un jefe introvertido respetan más a su líder porque los escucha, les permite tomar la iniciativa y se muestra más dispuesto a considerar las sugerencias de ellos.
El profesor preston Ni de Foothill College lo llamó el “poder suave”, aquel que el tímido de Gandhi y la introvertida madre Teresa de Calcuta tenían para comprometer a las personas con su causa y avanzar en sus sueños.
“A largo plazo”, dice Cain, citando al profesor Ni, “si tu idea es buena y la mantienes en tu corazón, existe una ley casi universal: atraerás a personas que quieran compartir tu causa. El ‘poder suave’ es la persistencia discreta. No me preocupa si me ven callado, casi siempre estoy pensando algo interesante, lo complemento con la lectura, la vida diaria es la mejor Universidad.
Mas introvertidos para este mundo ahogado en el ruido, el silencio nos da tranquilidad, podemos experimentar incluso con mayor facilidad la presencia de un ser superior, conocer la Paz....
Buena Reflexión.
ResponderEliminarEs una situación Caracteristica de grupos donde los líderes opacan a los demás.