La Paz y el Catatumbo tienen mesa en la Habana

El anhelo de paz de los Colombianos podrían tener eco este año en los diálogos que se realizan en la Habana Cuba, y que buscan poner terminación a un conflicto de más de 50 años y que han dejado miles de víctimas y un desplazamiento forzado.
Este importante hecho daría como resultado el cumplimiento del sagrado mandato de Constitucionalidad  que lo eleva a categoría de Derecho, el que miles de jóvenes y veteranos Colombianos nunca han conocido. Específicamente el Catatumbo tiene un vocero autorizado, conocido con el alias de Ruben Zamora, líder de la guerrilla de las FARC que busca un acercamiento y reconocimiento de beligerancia, este grupo insurgente tiene su accionar entre otras zonas la del Catatumbo, lo que a motivado a muchos a proponer al Gobierno nacional que ponga sus ojos en una zona rica que durante muchos años ha sufrido el abandono y anonimato estatal.
El Catatumbo ha tenido que sufrir no sólo los ataques de la guerrilla en la infraestructura petrolera, sino también el secuestro extorsión y modificación del agro pasando de cultivos de pan coger  a los llamados ilícitos con siembra de la hoja de coca que a alimentado el conflicto. La participación de Zamora en estos diálogos preliminares a mostrado la realidad de la zona, el interés de crear las zonas especiales y una nueva reforma agraria, además de la posibilidad de redireccionar la explotación minera en 5 municipios del departamento, entre ellos Ocaña, el estudio de una concesión que se hizo de espaldas a la comunidad y que entrego el subsuelo a una compañía Colombiana hasta el año 2042, y que traería un conflicto social y ambiental sin precedentes, ojalá además de este grupo insurgente se unan el ELN y el reducto del EPL que todavía tiene su accionar en el Catatumbo.
Desde ya estaremos atentos al trabajo que realicen sus negociadores pero especialmente Andres París y Rubén Zamora quienes conocen las debilidades de la región, logren el acuerdo por el Catatumbo y el país y se enrute de una vez por todos el País, bajo los derechos de Igualdad y Justicia social que podrían lograr el verdadero cambio social y cumplimiento del sagrado Derecho a La Paz nunca antes disfrutado.