Cambiemos el escudo
Estoy proponiendo cosas
novedosas, una de ellas el cambio de nuestro escudo nacional, hoy en día desactualizado
en descontexto, dado que se quedo en la historia sin “evolucionar”, manteniendo
algunas inconsistencias, aporreado, y solo presente en las alocuciones
presidenciales, o en las reuniones políticas o en ultimas en las izadas del
pabellón en los colegios del país.
Debe ser por la vergüenza, recuerdo
que cuando estaba pequeño me preguntaba porque ese pajarraco tenía pinta de “chulo”,
negro con garras y me imaginaba que por supuesto se alimentaba de carroña, al
menos eso decían nuestros profesores, creo que acerté, ese Cóndor de los Andes,
grandote, está ahí para testificar nuestra deshonrosa clase Política, la única
permanente porque las aves (Cóndores) están en extinción. Deberíamos cambiarlo
por una hermosa y despampanante Guacamaya, símbolo de nuestras selvas
Colombianas, de intensos y hermosos colores, "habladora de paja" esto
para no desmontar el tema de las mentiras políticas, deberíamos quitar de una
vez por todas el istmo de Panamá, algunos atlas todavía lo conservan, e incluso
alguna vez perdí una evaluación de geografía por dibujarlo, de eso ya hace
muchos años, igual debe ocurrir con el Mar Caribe pues lo de San Andrés ya como
que definitivamente se perdió. Por el gorro frigio originario de Frigia Asia
Menor, y que bien parece sacado de los "Pitufos" o nuevos reguetoneros,
y que se utiliza para simbolizar la libertad en
varios países, pongámosle uno
"vueltiao" o llanero, o una camada de nuestros valientes campesinos
Colombianos, futbolistas, ciclistas y deportistas olímpicos, reemplacemos las palabras "libertad y
orden" ¿Libertad? libertinaje diría yo, ¿orden? en donde hace rato
desapareció de las ciudades, que cuelguen estas "Justicia y
Educación" dos pilares fundamentales en las sociedades en evolución, para
continuar con esta re-ingeniería metámosle un libro y un lápiz, símbolo del
Nobel colombiano, pues me considero un lector “García-Marquiano” y de los
buenos y pocos que quedan la mayoría de personas acuden a lecturas mas
“livianas”, por ultimo un apretón de manos que muchos necesitamos para una
verdadera reconciliación ya que algunos y respeto su posición le temen a La
Paz, sobre todo al cambio de lenguaje en un país que ha escenificado muy bien
la violencia durante más de 50 años, mejor dicho a que se acabe el negocio.
Del símbolo de la Justicia,
mejor ni hablamos ya que requiere de una columna especial para poder hacer una
radiografía de la desmembrada en cuestión.
Si nuestros padres de la
patria lo lograron con la arepa de huevo, llevándola a un gran sitial, observen
y lean con atención,
“Por medio del cual se declara "la
arepa de huevo" del municipio de Luruaco, Atlántico y su festival como
patrimonio gastronómico y cultural de la Nación.” ¿Porque yo no puedo proponer
tal cosa? Desde ya le envío la idea por este medio al Ingeniero Ciro que está
de moda, Ñono o Guerra el de los códigos de la universidad, en últimas a Corso
para que eleven la arepa ocañera con queso a tal “dignidad” hasta la próxima!
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