Colombia como el país más
alegre del mundo también lo es en las cosas más raras y estúpidas, nos
vanagloriamos de ser los “chachos” del planeta y cometemos los errores con el
agravante de que los repetimos. La cuestión no solo pasa por lo folclóricos que
somos, o amantes de las marchas, consumidores de realitys, reinados,
indisciplinados al volante, y muchas cosas más.
“El colombiano promedio le
exige más a un futbolista que a un político”, esta frase nos explica en pequeña
medida el tamaño de la ignorancia y con esto no estoy diciendo que la mayoría
seamos “bruticos” pero si usted analiza conscientemente me dará la razón.
Tenemos la capacidad de
criticar a Venezuela cuando comemos entero lo que nos dicen los medios de
comunicación que en gran parte son “manipulados” para que usted entienda de esa
manera, mientras en este país, se roban los contratos, ejecutan mal las obras,
el Sistema de Salud se lleva sus seres queridos, (recordemos Camila Abuabara) y
miles de víctimas de este, le pagamos los salarios más altos a nuestros
Senadores, los reelegimos, los defendemos y les votamos en cada periodo de
elección.
Los lunares son de toda
talla, por ejemplo si hemos tenido presidentes que se han “salvado” “porque
todo fue a sus espaldas” o porque “el no sabía nada” y otro “no daba las
órdenes” en plena demostración de que “un elefante” y un “angelito” (con sus
hijitos) han pasado por este traste de
país nada podemos esperar. Y mucho más cuando la Justicia colombiana hace que
nosotros en últimas pongamos en manos de la CPI o en la CIDH nuestras
esperanzas.
El peor y verdadero enemigo de la Paz es la
corrupción, es decir, las armas se podrán entregar, hombres y mujeres se podrán
desmovilizar, las condiciones del campo se podrán mejorar, lo mismo con la
Educación y quien sabe cuántas cosas
más, pero si sigue existiendo la corrupción todo esto de nada servirá.
Le propondría a usted amigo
lector varias cosas, analice primero el perfil, capacidad, conozca quienes lo
rodean, que lo motiva a entrar en las próximas elecciones, es posible que usted
se lleve la sorpresa de algún problema económico en su candidato y quiera solucionarlo, es
posible que por el contrario sea una hoja de vida brillante y nuevo, también
que poco suene pero proponga y hasta sea honesto, en fin usted no puede
escatimar esfuerzos para conocer de quien lo va a dirigir y en ultimas engañar,
recuerde que nos vamos a desquitar de los pésimos gobernantes y a “premiar” a
quienes lo merecen.
La UCI y los pasillos del
hospital no tendrán espacio para atender “tanto quemado” por lo que se
decretaría “alerta naranja”
Acotaría aquella frase del
político colombiano que en acto de sinceridad dijo “vote por el serrucho que si
hay no es mucho”
El país vivirá un nuevo
proceso democrático en octubre, magnífica oportunidad para cambiar nuestros
“controvertidos” gobernantes motivo de la depresión y apatía política por la
que atravesamos.
Difícilmente algunos saldrán
de sus curules entre aplausos, y un “vuelva”
por lo pronto lo que sí es
visible es que más un vivo quiere arreglar la casa con lo que le den votando
por otro, ojo con ese conejo que puede dejar a más de uno en la banca del
parque.
La única solución para acabar
con todo esto será la aparición de buenos candidatos, aquellos que motiven con
solo conocerlos a sufragar, a quienes sepamos que lo que vayan a hacer estará
en buenas manos, de lo contrario no se queje tanto de Venezuela y ponga el ojo
donde debe ser ACA. Foto:Facebook
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